
El recluta Joaquín
A nuestro juicio Emilio Marín en cada uno de sus relatos nos deleita no solo por su personal prosa extraordinaria, tanto en la elección de los temas cuanto en la narración de tales vivencias.
Pues bien, con El recluta Joaquín el autor nos trae a la memoria una de las viejas estampas del solar hispano: el recluta de una España rural que el Ejército debía incorporar a la España para el desarrollo.
De farmacias… y otros servicios
No todo sale a pedir de boca, ni los servicios están para cuando uno los necesita.
Recientemente se suscitó en las redes sociales si eran equiparables los servicios administrativos con aquellos en el ejercicio libre de la profesión. No entraremos en tales disquisiciones.
Lo que se plantea es si los servicios intervenidos o reglados continúan teniendo régimen colegiado o si, por el contrario, deben ser regulados que no es lo mismo que intervenidos. Y caso de estar regulados si lo deben ser atendiendo al detentador del oligopolio o al ciudadano.
Un viaje ficticio, y 3
En fin, que todo lo bueno tiene su fin; allá por finales del mes de mayo iniciamos la serie Recuerdos inciertos de un viaje ficticio y con esta última entrega –Voy de vuelta–, la tercera, finalizamos la serie.
El autor finaliza estableciendo:

Un viaje ficticio, 2
En Una excursión fallida su autor concreta, cual segunda parte de Recuerdos inciertos de un viaje ficticio, aquella idea con la que iniciara la introducción a su relato, a saber: Escribir algo sobre un viaje que nunca se hizo, no es fácil. Y construir un relato coherente a partir de unos recuerdos inciertos, no lo es menos.
Ahora bien, y decimos nosotros, la buena literatura brota donde hay algo que decir y cómo decirlo. En otras palabras, cuando existe poso.
Y de ello, Emilio Marín Tortosa dispone en cantidad

Servicio de atención al cliente
Si tiene dolor de cabeza, se siente mal por las alergias primaverales, conyugales, económicas o… váyase usted a saber, les proponemos una lectura especialmente curativa de tales dolencias e, incluso, de cualquier otra índole.
Emilio Marín Tortosa, contra pronóstico, les hará sonreír cuando no soltar carcajada tras carcajada en cada párrafo de este extraordinario relato, basado en un hecho real acaecido a un gran enguerino, fácilmente identificable.
Un viaje ficticio
Como habrán observado, Emilio MarínTortosa y su personal literatura vuelve a nuestra ciberBiblioteca.
Hoy iniciamos una tríada bajo el título genérico de Recuerdos inciertos de un viaje ficticio, para ir haciendo público cada mes, hasta las vacaciones de agosto, una nueva entrega. La entrega de hoy la hemos querido titular: Un viaje ficticio que deseamos sea del gusto y buen paladar de sus innumerables seguidores.

Cierra sus puertas Tejidos Sarrión
El centenario comercio de Tejidos Sarrión cierra sus puertas. Nunca es una buena noticia que un negocio baje la cancela definitivamente, pero menos aún cuando se trata de un comercio que forma parte de la historia de Villanueva de los Infantes y del Campo de Montiel. Su apertura se produjo en 1895…
Así comienza el trabajo que publicara a finales del mes de agosto del 2.015 Lanza Digital en su nº 5711.
Hasta aquí una noticia más entre las muchas que se producían en la España en plena crisis.

Las pasás del tío Ramonet
Con estas dos pasás [Las peras y La siesta del guarda Ramonet] damos por finalizada esta serie de 8 Documentos que, recogidos por Pepe Cerdá, les hemos venido haciendo partícipes.
Por lo demás, coincide con el final del curso 2.016 / 17, lo cual nos invita a desearles lo mejor en estas vacaciones, tanto si se pueden desplazar cual si no. Nuestro deseo es idéntico:
Que sean felices

Tiempos de vela y candil, y 7 (Tiempo de volver a empezar)
También Emilio Marín se despide, de momento.
El epílogo de esta preciosa serie de relatos cortos –Tiempos de vela y candil– parece recordarnos aquel viejo dicho sobre vías y transporte ferroviario al afirmar que muchas vías no indican que los trenes circulen siempre correctamente.
Muchas gracias al autor y para nuestros lectores los mejores deseos.

Tiempos de vela y candil, 6 (El tiempo se acaba)
Emilio Marín alcanza y llega a la 6ª entrega de su Tiempos de vela y candil.
… sentado en la mecedora, su tabla de salvación, donde a veces suele encontrar algo de paz, aunque hoy no era uno de esos días. Un suceso ha venido a hundirle más en sus negros pensamientos: dentro de la servilleta que hoy le han traído con el almuerzo, venía una nota. Un papel escrito con la torpe letra de Dolores. Aunque la letra es confusa, sí ha podido leer su contenido, y ello le ha sumido más en su miseria personal.
